La OIC y la Despedida de Octavio Getino

Hay un texto muy fundamental para los que andamos en estos quehaceres de la cultura y sus políticas; se trata de Enigmas y Paradigmas, del mexicano Andrés Roemer. Este interesante autor, Exdirector Técnico de CONACULTA de México, considera en el citado texto, que constituye un ¨… grave error confundir el culto a la eficiencia con la eficiencia de las políticas culturales.¨

En América Latina, existen verdaderos proyectos culturales que han podido superar esta terrible confusión. Tal es el caso del Observatorio de Industrias Culturales (OIC), de la Subsecretaría de Industrias Culturales del Ministerio de Producción, de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina.

Este Observatorio, ha sido clave para el estudio y devenir del análisis de indicadores culturales y las industrias culturales de ese país. Sin temor a equivocarnos, la OIC con sus aportes es un verdadero modelo e instrumento de sustentación para las políticas culturales de su país, como de toda Íbero América.

Esta institución, ha realizado una extraordinaria y oportuna conceptualización sobre la problemática de la cultura y el desarrollo, mostrando el potencial de las industrias culturales, a través de una política sistemática y una insuperable difusión de tales conocimientos.

Los trabajos desarrollados por el magnífico equipo de investigadores de la OIC, permiten adelantar inquietudes y problemáticas, en países que como el nuestro, dichos temas no han sido considerados fundamentales para su propio desarrollo cultural.

Cabe resaltar que detrás de este magnífico esfuerzo, se encuentra una persona, hoy figura legendaria, se trata de Octavio Getino. De nacionalidad española y naturalizado argentino, conocido cineasta, quien ha sido uno de los mentores y pionero de los observatorios culturales, el cual es poseedor de méritos sobrados en la producción intelectual y artística en América Latina.

Dentro de ese contexto de producción de conocimientos, fomento de la cooperación, discusión e intercambio de información, metodologías y mejores prácticas, que impulsa la OIC. Existen situaciones, ya comunes a las realidades políticas latinoamericanas, que hacen que intelectuales de este calibre, opten por separarse de proyectos de tanta trascendencia.

En esta semana, nos enteramos de su carta de despedida, luego de productivos años de labor al frente de esa institución, de la que fuera su mentor y uno de sus fundadores.

A continuación, reproducimos la carta que nos envía a través del boletín del Observatorio de Industrias culturales de Buenos Aires.


CAMBIO DE GOBIERNO

FIN DE GESTION

CAMBIO DE GOBIERNO Y FIN DE GESTION: GRACIAS A TODOS

De acuerdo con los resultados del acto electoral celebrado en la Ciudad de Buenos Aires meses atrás, el próximo día 10 de diciembre se producirá un cambio de autoridades en el Gobierno capitalino. Simultáneamente con ello pongo fin a los compromisos que he mantenido hasta el momento como Coordinador del Programa “Observatorio de Industrias Culturales” (OIC), de la Subsecretaría de Industrias Culturales del Ministerio de Producción del GCBA.

Con este motivo quiero expresar mi más sincero reconocimiento a todos aquellos –cámaras empresariales y sindicatos, investigadores y académicos, funcionarios y compañeros de trabajo de la Subsecretaría de Industrias Culturales del GCBA, y colaboradores nacionales e internacionales- que han posibilitado la existencia de dicho Programa y de las actividades, producciones y servicios que con algunos logros (y también con más de una insuficiencia), hemos desarrollado a lo largo de estos tres años de existencia.

Confío que quienes habrán de sucedernos mantengan los mismos -o parecidos- objetivos de reunir, procesar y poner en servicio público y de manera transparente y confiable la situación y los problemas de las PyMEs de las Industrias Culturales con el fin de contribuir al mejoramiento de las políticas públicas del GCBA, la competitividad empresarial del sector y el desarrollo económico, cultural y social de la Ciudad y del país.

Nuevamente, gracias a todos.

Octavio Getino