Más allá del ¨Año del Libro y la Lectura¨, el Plan.

domingo, 6 de enero de 2008 |


¨Siento mucha gratitud por todos aquellos que,
escribiendo para mí, me han concedido una vida
tan larga que no consigo recordarla toda de golpe.¨
Umberto Eco, Algunas Razones para Leer

Con esta cita maravillosa de Umberto Eco, comienza el Plan estratégico del Libro y la Lectura de Castilla León, en España, el cual es un verdadero modelo a seguir.

Luego que se declarara el 2007, como el ¨ Año del Libro y la Lectura¨ y se anunciara el lanzamiento de un Plan del Libro y la Lectura para el periodo 2007-2012, en la República Dominicana, vimos como una determinación de Estado, el incidir radicalmente sobre ese ámbito del desarrollo educativo y cultural.

Con este paso, entendimos que quedaban atrás esas desafortunadas políticas de desarticulación y falta de coordinación gubernamental, así como la visión, que desde hace varios años, centra todos los esfuerzos y recursos, en la celebración anual de la Feria Internacional del Libro.

La anunciada puesta en circulación del Plan del Libro y la Lectura demoró hasta mediados de año, hecho que restó esplendor a la declaratoria presidencial, y nos movió a pensar en la prevalencia de niveles de improvisación, de parte de las instancias gubernamentales responsables de dicha celebración.

Una vez, conocimos el documento del Plan quinquenal del Libro y la Lectura, quedamos impactados por las debilidades conceptuales y metodológicas que gravitan en su plataforma estratégica, estimando que más temprano que tarde, iba a ser pertinente una revisión del mismo.

Al finalizar el 2007, y consecuentemente el denominado ¨Año del Libro y la Lectura¨, es obvio que debería realizarse una evaluación de los resultados alcanzados en el mismo, la cual debería incluir una actualización del propio plan. En este artículo adelantamos algunos aspectos que consideramos apremiantes.

Entre los elementos que consideramos claves para el éxito del plan, está la disponibilidad y seguimiento de indicadores sobre la situación del libro y la lectura, ya que los datos que sirvieron de fundamentación a la elaboración del plan, son insuficientes y fueron tratados de forma muy superficial. Sin indicadores y análisis apropiados, el plan, las estrategias y actividades diseñadas, se tornan antojadizas e inconsistentes.

Es oportuno señalar, que un estudio sobre hábitos de lectura, no debe ser el único instrumento para analizar la problemática del libro y la lectura, o más aún, para elaborar un plan estratégico, que pueda actuar sobre los complejos problemas de este ámbito. Es imprescindible conocer otros datos e indicadores, como lo serían, los vinculados con la industria editorial y mercados y los relacionados con la problemática de la sociedad del conocimiento y la información.

Aún cuando se instituyera, mediante Decreto del Poder Ejecutivo, la Comisión Nacional para el Fomento del Libro y la Lectura, en la cual deberán interactuar varias instancias gubernamentales, no gubernamentales y académicas y, se implicaran instancias técnicas y operativas, como la Comisión de Apoyo Técnico, la Comisión de Coordinación Ejecutiva y demás organismos en el Plan, se hace imperioso fortalecer la dinámica y estructuras de estas instancias. Por cuanto, sería conveniente conocer de la operatividad y eficacia que las mismas han tenido.

Este primer impulso, dado por el Poder Ejecutivo, impone que se dé sustentación eficaz a los trabajos y coordinaciones que determinarán el éxito del Plan, en el tiempo que resta hasta el 2012. Por cuanto, el país necesita una rendición de cuentas del ¨Año del Libro y la Lectura¨, que sirva de evaluación para enmendar los errores y seguir impulsando los avances obtenidos.
Esto sería una buena forma de ver, cómo se han empleado nuestras autoridades y con qué seriedad, han asumido el desarrollo del Plan del libro y la Lectura.


Créditos: Fotografía de Pedro Genaro

2 comentarios:

Pedro Genaro dijo...

Carlos, hubiera sido interesante hacer un plan piloto, con unas 3 comunidades, urbanas y rurales donde el libro estuviera disponible. Hablar de hábitos de lectura donde las necesidades más perentorias no estan asociadas a la educación, mucho menos a la intelectualidad es un poco extraño, casi como analizar los hábitos de las jóvenes de los Alcarrizos en usar la ropa Prêt-à-porter de Dolce & Gabbana.

Unknown dijo...

Carlos... lamentablemente en nuestro pais nada se mide. Por eso andamos siempre dando vueltas en el mismo sitio. Todavía no visualizo la manera de cómo vamos a avanzar. Todo plan estratégico conlleva indicadores, los cuales se miden en determinados períodos, permitiendo hacer ajustes a fin de inclinar la balanza a los resultados esperados y de hecho alcanzar los objetivos.