Es innegable que la Web haya creado una comunidad virtual, desde la que se realizan procesos de relaciones sociales y diversidad cultural, que constituyen un hecho sin precedentes en el desarrollo humano.
Vale recordar que hasta hace unos años, para que un artista pudiera ser conocido y admirada su obra a nivel internacional, resultaba casi imposible. Para entonces, el concepto de promoción del arte, se basaba en circuitos cerrados de mercados, que filtraban y coactaban el surgimiento de una verdadera democratización en la cultura y el arte.
Hoy en día las cosas comienzan a ser un tanto distintas. Pues situarse en la Web nos brinda grandes posibilidades para alcanzar esta importante meta. Ahora diríamos que es imprescindible formar parte de una comunidad virtual de promoción del arte. Esta posibilidad que se nos abre con el internet, hace que esta herramienta posea una potencialidad impensable para su promoción y mercado.
Lamentablemente, son pocos los artistas dominicanos que tienen dominios en el internet y acceso a estas nuevas tecnologías. Aspecto preocupante, si nos comparamos con la presencia de artistas de otras naciones, de igual o menor desarrollo económico y tecnológico que la República Dominicana. Este hecho obviamente, desmoviliza cualquier intención de promover sus creaciones, impactando directamente al arte dominicano en su conjunto.
En estos momentos, es posible pertenecer a una comunidad Web, desde la que puedes activar tus relaciones internacionales, así como conocer y participar de la actualidad y debates, como de las propias creaciones de artistas de todo el mundo. Vale resaltar, que en muchos de los casos, estos sitios de Internet permiten que los artistas posean su propio dominio Web de forma gratuita y hasta mercadear sus obras sin intermediarios.
Hay que destacar como actualidad, que a mediados del año 2007, surgió el proyecto del publicista y destacado coleccionista de arte británico, Charles Saatchi, quien ha empezado a revolucionar la distribución artística al lanzar dos comunidades virtuales, Your Gallery y StuArt, ya conocida como el You Tube del Arte. Comunidad virtual que ya tiene 20 millones de páginas de todos los artistas del mundo. En esta galería virtual, se realizan intercambios entre galerías, artistas, y coleccionistas de todos los confines. (www.saatchi-gallery.co.uk/yourgallery/).
Sabemos que ya existen algunos proyectos muy meritorios en la República Dominicana, que han iniciado este proceso; sin embargo, todavía consideramos que los mismos no sacan partido al potencial que hoy posee la Internet y los sitios Web internacionales. Debo subrayar, que esta situación y debilidad que poseemos, no es sólo de los artistas, sino también de nuestras galerías de artes, las que, con escasas excepciones, siguen estando ausentes de esta verdadera revolución del ciberespacio del arte.
Las comunidades de WebBlogs para artistas, están en casi todos los países, aún no tenemos en el arte dominicano esta modalidad interactiva, la cual permite el vínculo con nosotros mismos y lo global. Por ello, resulta necesario que adoptemos una actitud a favor de nuestra presencia en el internet, ya que el impacto que esto produce en la ¨modernidad Tardía¨; como ha señalado Manuel Castells, pone en tela de juicio los procesos de construcción de identidad, al tiempo de provocar formas de cambio social.
Sería muy oportuno que tanto el Colegio de Artistas, aun con sus males mayores que todos conocemos, como la Asociación de Galerías, la Asociación de Críticos y las ONGs. Culturales del país, pudieran apuntar a este objetivo estratégico para el arte y los artistas dominicanos.
En lo que toca a las autoridades gubernamentales de cultura, hay en ese sentido mucho trabajo por realizar. Naturalmente, siempre y cuando reconozcan que tales acciones son parte del objeto de las políticas culturales. De este modo, contribuirán a potenciar la presencia e incidencia del arte dominicano en el exterior y en nuestras propias fronteras virtuales.
Lo anterior, sería una buena manera para que el sector público alineara sus propósitos con los del sector cultural y, con la política del gobierno central que tiene como estandarte cerrar la brecha digital.
Vale recordar que hasta hace unos años, para que un artista pudiera ser conocido y admirada su obra a nivel internacional, resultaba casi imposible. Para entonces, el concepto de promoción del arte, se basaba en circuitos cerrados de mercados, que filtraban y coactaban el surgimiento de una verdadera democratización en la cultura y el arte.
Hoy en día las cosas comienzan a ser un tanto distintas. Pues situarse en la Web nos brinda grandes posibilidades para alcanzar esta importante meta. Ahora diríamos que es imprescindible formar parte de una comunidad virtual de promoción del arte. Esta posibilidad que se nos abre con el internet, hace que esta herramienta posea una potencialidad impensable para su promoción y mercado.
Lamentablemente, son pocos los artistas dominicanos que tienen dominios en el internet y acceso a estas nuevas tecnologías. Aspecto preocupante, si nos comparamos con la presencia de artistas de otras naciones, de igual o menor desarrollo económico y tecnológico que la República Dominicana. Este hecho obviamente, desmoviliza cualquier intención de promover sus creaciones, impactando directamente al arte dominicano en su conjunto.
En estos momentos, es posible pertenecer a una comunidad Web, desde la que puedes activar tus relaciones internacionales, así como conocer y participar de la actualidad y debates, como de las propias creaciones de artistas de todo el mundo. Vale resaltar, que en muchos de los casos, estos sitios de Internet permiten que los artistas posean su propio dominio Web de forma gratuita y hasta mercadear sus obras sin intermediarios.
Hay que destacar como actualidad, que a mediados del año 2007, surgió el proyecto del publicista y destacado coleccionista de arte británico, Charles Saatchi, quien ha empezado a revolucionar la distribución artística al lanzar dos comunidades virtuales, Your Gallery y StuArt, ya conocida como el You Tube del Arte. Comunidad virtual que ya tiene 20 millones de páginas de todos los artistas del mundo. En esta galería virtual, se realizan intercambios entre galerías, artistas, y coleccionistas de todos los confines. (www.saatchi-gallery.co.uk/yourgallery/).
Sabemos que ya existen algunos proyectos muy meritorios en la República Dominicana, que han iniciado este proceso; sin embargo, todavía consideramos que los mismos no sacan partido al potencial que hoy posee la Internet y los sitios Web internacionales. Debo subrayar, que esta situación y debilidad que poseemos, no es sólo de los artistas, sino también de nuestras galerías de artes, las que, con escasas excepciones, siguen estando ausentes de esta verdadera revolución del ciberespacio del arte.
Las comunidades de WebBlogs para artistas, están en casi todos los países, aún no tenemos en el arte dominicano esta modalidad interactiva, la cual permite el vínculo con nosotros mismos y lo global. Por ello, resulta necesario que adoptemos una actitud a favor de nuestra presencia en el internet, ya que el impacto que esto produce en la ¨modernidad Tardía¨; como ha señalado Manuel Castells, pone en tela de juicio los procesos de construcción de identidad, al tiempo de provocar formas de cambio social.
Sería muy oportuno que tanto el Colegio de Artistas, aun con sus males mayores que todos conocemos, como la Asociación de Galerías, la Asociación de Críticos y las ONGs. Culturales del país, pudieran apuntar a este objetivo estratégico para el arte y los artistas dominicanos.
En lo que toca a las autoridades gubernamentales de cultura, hay en ese sentido mucho trabajo por realizar. Naturalmente, siempre y cuando reconozcan que tales acciones son parte del objeto de las políticas culturales. De este modo, contribuirán a potenciar la presencia e incidencia del arte dominicano en el exterior y en nuestras propias fronteras virtuales.
Lo anterior, sería una buena manera para que el sector público alineara sus propósitos con los del sector cultural y, con la política del gobierno central que tiene como estandarte cerrar la brecha digital.
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